En 1861 Peralta Ramos vendió “La Armonía”, estancia de casi 17.000 has.  a Manuel José Cobo y su esposa Clara Ocampo, quienes fueron los responsables de plantar una gran arboleda y gestionar la construcción de la estación ferroviaria en 1889 que dio nacimiento al paraje que lleva este nombre (Cobo), dentro del partido de Mar Chiquita.

Su hijo Héctor se casó con Josefina Unzué y perfeccionó la obra de su padre. La residencia principal de la estancia, de estilo normando, la construyeron en 1904 sobre la primitiva casa de azotea. En efecto, cada detalle estuvo inspirado en los viajes que el matrimonio Cobo-Unzué realizaba a Francia, de donde traían planos y fotografías.

Este lugar fue escenario de destacadas veladas, ya que la visitaron los dignatarios más importantes que llegaron al país, delegaciones diplomáticas extranjeras, políticos, escritores, entre otras. Fue un lugar de residencia veraniega por donde pasaron personajes destacados como Marcelo Torcuato de Alvear, el Príncipe de Gales, el Infante Fernando de Baviera, los generales Bartolomé Mitre y Julio A. Roca, el presidente Roque S. Peña, entre otros. Entre las figuras del ambiente cultural se destacan Victoria Ocampo y Hugo Wast.

En 1961 la Fundación Cultural Argentina creada por el padre Luis María Etcheverry, adquirió el casco más 370 hectáreas con los fondos de una donación realizada por la “servidora” Emilia Zubizarreta. A partir de entonces y hasta la muerte del sacerdote en 1971, la fundación desarrolló actividades culturales, educativas y espirituales. En 1987, se retomó el perfil cultural de la entidad, gracias a los esfuerzos de un grupo de mujeres consagradas a la iglesia denominadas “servidoras”.

Desde aquel año también se realiza en este sitio una apuesta artística de renombre denominada Navidad Junto al Lago, espectáculo de luz, imagen y sonido, con más de 150 jóvenes artistas en escena, provenientes de distintos puntos del país, que reúne a miles de espectadores. 

La estancia La Armonía forma parte del listado de “Bienes Culturales” que figuran como patrimonio histórico-cultural del Partido de Mar (Ordenanza Municipal Nº 93/91).